«Sacrificios por el futuro de nuestros hijos: Solos en nuestros años dorados»
A lo largo de nuestras vidas, dedicamos todo a nuestros hijos, solo para encontrarnos solos en nuestros años posteriores. Desde la infancia, fui amigo íntimo de Miguel, y nos casamos cuando cumplí 18 años. Las dificultades económicas fueron constantes, así que cuando quedé embarazada, Miguel dejó la universidad para trabajar. A medida que nuestra situación financiera mejoraba ligeramente, quedé embarazada de nuevo. Sabíamos que