Cómo Encontré la Paz Después de una Disputa Familiar con la Ayuda de Dios
Una historia personal de cómo superar un conflicto familiar de larga data a través de la fe y la oración.
Una historia personal de cómo superar un conflicto familiar de larga data a través de la fe y la oración.
Mi hija, Elena, es una adolescente con un estilo propio y único. A pesar de esto, mi madre sigue comprándole ropa que a Elena no le gusta. Esto ha generado una tensión constante entre mi madre y Elena.
Nunca imaginé que alguien podría demostrarme lo contrario de manera tan rotunda. Traté de entender la situación y las razones detrás de ella, pero no todo puede explicarse. Desde la infancia, mi hija siempre había estado cerca de mí, pero este incidente lo cambió todo.
No, ella nos recuerda, no deja su apartamento sin cerrar y no deambula sin rumbo. Parece estar bien, pero se ha convencido de que quiero quitarle su dinero.
Cuando nos casamos, yo tenía 27 años y mi marido uno más. Ahora estamos celebrando nuestro quinto aniversario de bodas. Vivimos en un pequeño apartamento de una habitación.
«Le pedí que cuidara a Nathan mientras llevaba a Sofía al pediatra, pero se negó. Verás, tiene una cita en la peluquería y no la va a cancelar.»
Me siento como si estuviera entre la espada y la pared: mi hermana y mi marido. Parece que no importa qué decisión tome, será difícil. Tal vez compartir mi historia me ayude a encontrar una salida.
Mi hermana menor siempre ha sido un poco despistada, así que no me sorprendió en absoluto cuando me llamó para decirme que se mudaba a otra comunidad autónoma.
Además, hay que cuidar el jardín, alimentar a los animales, traer agua del pozo y encender la estufa… Cuando los parientes vienen de visita, todo tiene que ser sacado del sótano.
Esta historia tuvo lugar al comienzo de mi vida matrimonial, justo después de que Carlos y yo nos casáramos. Noté algo extraño, pero no le presté mucha atención. No se trataba de mi esposo—él sigue siendo mi hombre ideal hasta el día de hoy. Se trataba de su madre, mi suegra. Todo comenzó en la boda: ella estaba actuando de una manera tan
Mi hija me dijo que solo podría empezar a salir de nuevo después de que le firmara la casa. ¿Puedes creerlo? Estoy en mis cincuenta y tantos, y mi hija, Marta, está haciendo estas demandas.
No quería decírselo a mi exmarido por orgullo. Pensé que, ya que nos habíamos separado, cada uno debía seguir su propio camino. Con el tiempo, la ecografía reveló que volvería a ser madre.