El conflicto escaló rápidamente. Las demandas de Camila se volvían más y más absurdas día tras día, tensando su relación conmigo y con María. Incluso sugirió que María renunciara a su sueño de mudarse al campo y, en su lugar, comprara una nueva casa en la que Camila pudiera vivir sin pagar alquiler. Era como si el recuerdo de nuestro padre y los años de amor y cuidado que nuestros padres invirtieron en nuestra casa no tuvieran importancia en comparación con el derecho que ella percibía

El conflicto escaló rápidamente. Las demandas de Camila se volvían más y más absurdas día tras día, tensando su relación conmigo y con María. Incluso sugirió que María renunciara a su sueño de mudarse al campo y, en su lugar, comprara una nueva casa en la que Camila pudiera vivir sin pagar alquiler. Era como si el recuerdo de nuestro padre y los años de amor y cuidado que nuestros padres invirtieron en nuestra casa no tuvieran importancia en comparación con el derecho que ella percibía

Tras la muerte de su padre, María decidió vender la casa familiar, un piso de cuatro habitaciones que guardaba demasiados recuerdos de su difunto padre. Optando por una vida más sencilla en el campo, María planeaba dividir equitativamente los ingresos obtenidos de la venta entre sus hijos, Logan y Camila. Sin embargo, la reacción de Camila al reparto provocó controversias en la familia, y sus argumentos rozaban el absurdo.