"¡No os dejaré entrar en mi piso porque nunca conseguiría echaros después!" Me dijo mi suegra

«¡No os dejaré entrar en mi piso porque nunca conseguiría echaros después!» Me dijo mi suegra

Mi suegra, Patricia, posee dos pisos. Vive en uno y deja el otro vacío. Patricia considera el segundo piso como una inversión y planea alquilarlo después de jubilarse. No estoy seguro de por qué espera para alquilarlo, pero tal vez haya alguna lógica en su plan que me escapa. Hasta ahora, la situación ha llevado a tensiones inesperadas y a una vivienda menos que ideal para nosotros.