Decisión de dejar un matrimonio monótono en los años dorados
Nunca me imaginé que me encontraría en un momento de cambio vital tan profundo, especialmente no después de celebrar mi 53 cumpleaños. Sonaba como algo sacado de una película, pero no de esas románticas. Más bien como un despertar tardío. Mi vida se había convertido en un bucle monótono, recordándome a «El Día de la Marmota», pero sin el humor. Cuando mis hijos, Magdalena y Alberto, crecieron y se volvieron independientes, me di cuenta de que ya no necesitaba sacrificar mi felicidad. Esta es la historia de cómo yo, Victoria, decidí dejar a mi marido, Pablo, en busca de una vida menos ordinaria.