«Su Deber es Dedicar Tiempo a la Familia y los Hijos, No al Trabajo,» Dijo su Marido
Pero con el tiempo, la vida se volvió demasiado monótona y carente de significado. Ana se dio cuenta de que quería más: crecer, aprender cosas nuevas.
Pero con el tiempo, la vida se volvió demasiado monótona y carente de significado. Ana se dio cuenta de que quería más: crecer, aprender cosas nuevas.
Hasta que cumplí 50 años, no tenía idea de cómo podía ser la vida para otras personas, en otro país, con diferentes perspectivas sobre la vida. Creciendo en un pequeño pueblo, nadie me habló de las posibilidades, y en su lugar, me alimentaron con varios mitos sobre la responsabilidad y los deberes. Esta es mi historia de realización y arrepentimiento.
Muchas personas mayores en España sufren y se sienten solas. Por eso, es nuestro deber apoyar a nuestros familiares mayores. Al fin y al cabo, no hay vínculo más fuerte que el de la familia.