«Un Padre de Tres Hijos, Nunca Imaginó que Pasaría sus Años Dorados en una Residencia: Solo en la Vejez Aprendemos si Criamos Bien a Nuestros Hijos»
Ricardo aún no se acostumbraba a su nuevo entorno. La vida es impredecible. Padre de tres hijos, nunca imaginó que pasaría sus años dorados en una residencia. Pero su vida fue una vez vibrante y plena, llena de alegría y prosperidad. Tenía un trabajo bien remunerado, una casa espaciosa, un coche, una esposa maravillosa y tres hijos adorables.