«Si No Te Gusta lo Que Cocino, Hazte Tu Propia Cena,» Le Dije a Mi Hijo y a Mi Marido
Me regañé a mí misma por comprar tantos comestibles. Pero tenía que alimentar a mi marido y a mi hijo. Todo el día me sentí terrible. Por la tarde, tenía un dolor de cabeza insoportable. Solo quería un poco de paz.