El día que cumplí 60 años: Se acabaron las puertas abiertas y las tazas de té
Al alcanzar los 60 años, tomé la decisión de dejar de invitar a gente a casa y de ofrecer té a quien viniera de visita. Muchos me tachan de distante, pero la razón detrás de mi elección es más compleja de lo que parece. Esta es la historia de cómo mi política de puertas abiertas cambió para siempre.